El 17 de Octubre de 1945 el pueblo argentino encontró a su líder.
Es precisamente en octubre del 45 que una conspiración militar lo había alejado del gobierno y provocado su detención en la isla Martín García. En enero de 1944 , en un acto solidario por las víctimas del terremoto de San Juan, había conocido a Eva Duarte, actriz de radioteatro de origen provinciano con poco tiempo en la capital. En los días de reclusión, según cartas del momento, sólo pensaba en retirarse de la actividad política para dedicarse a la vida familiar con Eva.
Una movilización popular espontánea se produjo un día antes de un paro anunciado por la CGT en reclamo de la libertad del coronel que supo cristalizar en conquistas sociales para los trabajadores los viejos reclamos de una clase social que no gravitaba en la vida institucional del país durante la Década Infame.
La movilización del 17 de Octubre obligó al presidente Edelmiro Farrel a liberarlo y entonces pronunció un improvisado discurso desde los balcones de la casa de gobierno a la multitud que durante todo el día había estado concentrada reclamando su libertad.
Las caras de quienes se apropiaron del espacio público por excelencia como lo es la Plaza de Mayo extrañaron a los dirigentes poco afectos al contacto con el pueblo. “Es un aluvión zoológico” dijo el diputado Santamarina cuando vio a los trabajadores refrescar las patas en las fuentes.
Este hecho puede marcarse como la génesis del peronismo.
Este carácter movimientista estará presente en toda su historia. Será la expresión de la relación del líder con su pueblo y perdurará tanto en el gobierno como en la oposición, la proscripción, el exilio y el retorno.
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