La Zora fue una compañera de estudios de comunicación en el Inescer cuando la década del 80 concluía. Era de Brasil, muy solidaria y dueña de una ternura capaz de ablandar al más duro.
Alguna vez alguien dijo una mala noticia, tal vez yo, y ella dijo "qué pena!!!" con un timbre, con una voz, con una mezcla de portugués con español que se internalizó para siempre en mi vida.
Desde ese momento yo no lamento del mismo modo las malas noticias. Digo "que pena" en el tono y la forma que Zoraida Ahumada me enseñó.
Hoy, casi 20 años después sin tener noticias de ella pero sí extrañándola muchísimo, re apareció en mi vida. Justo ahora, que estoy ebrio de Vino del Recuerdo.
Recuerdo que le presté una monografía mía bautizada "Viva Perón, Carajo"
Ahora que por fin la re encontré grito "Viva Perón, Carajo"
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